Mis ojos miran la inmensidad
Y mis pulmones brotan de felicidad
Mi alegría depende del sol con luna
ese es mi sentir…
día y noche yo vivo
vivo entre dos mundos
uno se sabe sin sentir
el otro se siente sin pedir
Soy y somos; emprendedores de nuestro destino a manos de la disiplina; nuestro andar nos ha llevado a un camino, que regresa a las raices de nuestra humanidad, de nuestra caballerocidad, de respeto a la vida y amor cómo guía; con espada en mano, con armadura ligera y tierra abierta, compartimos nuestro pasos. Dos caminos se siguen gestan el del maestro que en este caso es La bruja, y el de los disipulos: Miguel, Marco y Rodrigo
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